jueves, 10 de mayo de 2012

275.- Parque de Berlín. Zona Noroeste (Madrid)



275.1.- Parque de Berlín. Zona Noroeste (Madrid).

Decía mi profesor de botánica en la universidad, Juan Ruíz de la Torre, el cabra loca, que los dos países de Europa que más se parecen son España y Yugoslavia. le llamaban cabra loca, y era un apodo ganado muchos años atrás, por que ya con sus setenta y tantos años, ejerciendo como catedrático emérito, era capaz cuando íbamos de excursión a la sierra de Madrid de dejarnos tirados a todo el alumnado en las cuestas de Cercedilla o Guadarrama, como un Contador en el Tour de Francia subiendo al Alpe D'Huez sin mover el trasero del sillín. Era algo digno de verse como era capaz de explicar un hierbajo que se agachaba a arrancar del suelo, junto a la senda, y explicarlo a los pocos capaces de seguir su ritmo y que resollaban por el esfuerzo de ir con él en la cabeza del grupo. Don Juan cuando hablaba de la semejanza entre países se refería a su orografía. España y Yugoslavia son las dos zonas más montañosas de Europa, aunque carezcan de picos elevados. Su accidentada orografía, repleta de sierra y valles, convierte ambos territorios en relativos oasis botánicos dentro de la pobreza general del continente. La mayoría de los endemismos europeos están en uno de ellos. La semejanza se extiende a su historia al ser los puntos de fricción durante siglos del islam y el Cristianismo. En solo dos lugares del mundo el Cristianismo logró hacer retroceder al islam: en la Península Ibérica y en Filipinas. Curioso dato. Los Balcanes no tuvieron tanta suerte y se convirtieron en tierra de nadie entre las dos civilizaciones. Lo espeluznante de esta semejanza, bastante cierta a mi modo de ver, es que Yugoslavia dejó de ser un país hace dos décadas tras desmembrarse. Da la sensación, por como van las cosas, de que en esto volverán a parecerse mucho en un futuro más o menos cercano. Me he acordado de todo esto investigando sobre los castaños de indias. Parece ser que el castaño de indias de flor blanca (Aesculus hippocastanum), a pesar de su nombre común, es originario de Los Balcanes. Los dos ejemplares de la imagen, con flor de color rosa fuerte, casi fucsia, pertenecen a otra especie: Aesculus pavia, originaria del sur de los EE.UU. Dos castaños y un pino piñonero relativamente jóvenes ocupan el parterre junto a la terraza del bar-restaurante. Un lugar muy propicio para comer en verano, cuando el sol aprieta, pero a cambio hay mucho tiempo para malgastar. La esquina es la que forman la calle Ramón y Cajal con Principe de Vergara. Justo a las espaldas de quien tomó la foto, osea yo, queda uno de los accesos al Parque de Berlín, una de las joyas de Madrid. Aunque bien es verdad que en cuanto a jardines Madrid es como Tiffanys.



275.2.- Parque de Berlín. Castaños de Indias (Aesculus hippocastanum) en el acceso noroeste (Madrid).

El Parque de Berlín apenas cuenta con una una superficie de 5 hectáreas (4,92 ha es el dato oficial si se consulta Google o alguna publicación). No tiene un arbolado excesivamente variado, pero no puede negarse que es un lugar hermoso dentro de un barrio tranquilo, netamente residencial, donde predominan las zonas de chalets. Una de las especies más representadas es el castaño de indias de flor blanca (Auesculus hippocastanum), que se ha utilizado creando pequeños corros en los puntos donde se quería crear zonas con sombra, como en este área de descanso dentro del parque, dotada de bancos, mesas y zona de juegos infantiles, cercana a la zona de bares y restaurantes de la esquina de Ramón y Cajal con Príncipe de Vergara. Los castaños de indias son inconfundibles por sus flores enormes en forma de cono, que justamente florecen en mayo, cuando fue tomada la foro. En realidad hace unos pocos días (8 de mayo de 2012). La alineación de castaños es perfecta, casi ordenada por talla de mayor a menor, y con dos cedros en los extremos, sin guía terminal como casi todos los que vi en el parque.



275.3.- Abeto del Cáucaso (Abies nordmaniana) en el Parque de Berlín (Madrid).

Ejemplar de Abeto del Cáucaso (Abies nordmanniana) en el Parque de Berlín (Madrid). Se trata del clásico árbol de Navidad de las películas. Le hemos pillado echando la hoja, por eso hay un contraste tan bonito de verdes en el follaje creado por las hojas nuevas (verde claro) y las viejas (verde oscuro). Ni se os ocurra ir a por uno de estos cuando lleguen las Pascuas. Un detalle muy de agradecer en quienes administran el parque es haber dotado algunos paseos de paneles para la identificación de las especies de arbolado presentes. Las coníferas son muy difíciles de identificar. El uso de un mayor cada vez mayor de especies en plantaciones ornamentales y la semejanza entre ellas hace muy difícil su identificación, incluso para botánicos. Las hibridaciones comerciales y espontáneas lo dificultan aun más. El parque está magníficamente cuidado y es un goce para los ojos. Fue inaugurado en 1967 por Willy Brandt, que llegó a ser primer ministro de la RFA, pero en aquel entonces era alcalde Berlín.



275.4.- Parque de Berlín. Castaños de Indias (Aesculus hippocastanum) en una encrucijada de senderos (Madrid).

De nuevo un grupo de castaños de indias crean una zona de sombra, casi un refugio en el que uno podría guarecerse incluso de la lluvia, en una encrucijada de caminos del parque. El punto se sitúa entre las dos lagunas dotadas de fuentes que hay en el parque. A la derecha del corro se adivina un pedestal, justo detrás del banco ocupado por un africano. Sobre ese pedestal se sitúa una estatua de metal de un oso, que simboliza la ciudad de Berlín. Cubierta por las ramas de los castaños y en plena sombra es difícil de fotografiar. El parque alterna paseos de tierra acotados y zonas de césped. Por la gran presencia de calvas en el mismo entiendo que se han empleado mezclas de especies pascícolas poco exigentes en cuanto a riegos.



275.5.- Parque de Berlín. Cipreses, arces y durillos (Madrid).

Llevo un buen rato intentando averiguar que especie de arce es la de los cuatro árboles de la derecha y me ha sido imposible. Tampoco los reconocí en la visita. No son una habitual en España. Los dos ejemplares de la izquierda son cipreses (Cupressus arizonica), eso está claro, son fáciles de identificar y además tenía un panel como chivato. Los dos setos de matorral son de durillo (Viburnum tinus). Fui andando hasta el parque, pero a la vuelta tuve que coger el autobús. Cuando llegué a caso me terminé echando uan siesta de varias horas hasta el momento de la cena. Mi estado de forma es lamentable ytras tantos meses sin viajar ni hacer nada de provecho.

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