sábado, 12 de noviembre de 2011

218.- Etapa 13 del CN del Guadiana. Molino del Comendador (Luciana - Ciudad Real)



218.1.- Etapa 13 del CN del Guadiana. Molino del Comendador (Luciana - Ciudad Real).

Entre los fresnos, a su sombre, se encuentra el Molino del Comendador, uno más de los existentes en el río Guadiana que solo son ruinas ahora mismo. ¿Qué hacer en estos casos?¿Tiene sentido restaurarlos cuando no se trata de elementos de patrimonio cultural, es decir, con valor artístico añadido, al ser construidos con fines prácticos o industriales? No sabría contestar. Está claro que la crisis va a hacer que se encare este dilema de otra manera. También es cierto que no hay dos molinos iguales, que su valía es muy variable. Por supuesto también discutible. En todo caso ha de buscarse un uso, aunque sea didáctico, ya que lo que no se utiliza se conserva peor por no invertirse esfuerzo y dinero en su mantenimiento.

El Molino del comendador son puras ruinas, creo que sin excesiva dignidad. El techo se vino abajo y al menos quedan las cuadro paredes de la construcción. Claro que podría haber sido peor. A inicios de 2010 una crecida del río se llevó por delante el puente junto al que se situaba. La explanación en las riberas, imagino que para ordenar el curso del río y eliminar la maleza, ha modificado el entorno. Se adivina el canal de derivación del molino, el brazo artificial de río por el que se detrae el agua.

La construcción es grande, de dos pisos, con los huecos de la fachada principal distribuidos irregularmente, como al capricho. fabricada con mampostería de piedra y con una cubierta de tejas, ahora mismo se ve invadido por la maleza. La línea de fresnos en la que se inserta maquilla sus años. Esos fresnos que nunca me dejan de sorprender. Es un árbol en el nunca había reparado y desde este trabajo me tiene ganado para su causa. Enorme, majestuoso, casi diría que impasible, domina su entorno con la tranquilidad de saberse dueño del paisaje.



218.2.- Etapa 13 del CN del Guadiana. Molino del Comendador (Luciana - Ciudad Real).

Detrás de la construcción grande, en el lado que da al río, hay otra bastante más pequeña y aneja. También carece de tejado. Por eso se ve iluminado su interior, aunque de la sensación de tener cubierta por conservar las tejas de los bordes. Junto a esta construcción discurre un angosto paso, lo que parecen ser los restos de una carretera, es posible que el arranque del puente que arrastró la corriente. Se ha construido una nueva pasarela en su lugar con bastante celeridad, para mantener la comunicación por carretera de Luciana con algunas localidades próximas, entre ellas Pozuelos de Calatrava. El nuevo camino respeta el molino, que deja intacta, tal como estaba antes de realizarse las obra. Ese miedo reverencial por las ruinas, por no tocarlas ni moverlas, como si fueran el escenario de un crimen que algún día habrán de revisar los miembros de un CSI. Otros decidirán que hacer con el molino. Mientras tanto éste se va desintegrando poco a poco.



218.3.- Etapa 13 del CN del Guadiana. Pasarela sobre el Guadiana junto al Molino del Comendador (Luciana - Ciudad Real).

La pasarela es bonita, aunque el haber eliminado la vegetación en el cauce ha desvirtuado el entorno. El puente atraviesa una explanada en vez de un río. Este parece haberse detenido antes de alcanzar la estructura, para desaparecer y volver a surgir después. Nada que ver con lo uno imagina que debe ser la furia de un río que se lleva consigo un puente, que arranca y lo secuestra para ocultarlo bajo sus aguas. ¿Quien puede tomarse en serio un río de aguas verdes?

El Molino del Comendador puede observarse en el otro extremo del arco que forma el tablero del puente. Aquí empieza la décimo tercer etapa del Camino Natural del Guadiana. Una de las trece que se me encomendaron recorrer, la tercera de la lista y la que más problemas me dio. Crucé por primera y única vez el puente y seguí por la otra orilla del río camino de Luciana, situada del otro lado de los chopos que pueden verse a la izquierda del cordón de arbolado. Los chopos como los cipreses, crecen esbeltos, sin formar una copa redondeada, y lo hacen aprisa y sin descanso.

La madera amarillenta, casi color mostaza, seguramente por el barniz protector, ayuda a paliar en parte el impacto visual que produce ver un tablero de cemento. No, no puede decirse que la pasarela sea inequívocamente hermosa, aunque da sensación de estabilidad, de firmeza. Y no es poco consuelo. A veces basta con eso, con la certeza de que las cosas permanecerán en el lugar donde nos son útiles o queridas pase lo que pase, sea cual sea el empuje de las circunstancias. Lo que se lleva el río nunca nos será devuelto, habrá de ser sustituido, si es que eso es posible. Lo que la vida borra hay que aprender a dibujarlo de nuevo, y será difícil lograr los mismos rasgos que aprendimos a amar. Desde la memoria, que es el mejor ingeniero, aunque más atento a lo que conviene que a lo que nos gustaría. Construir es solventar una necesidad, dar una respuesta a una pregunta que nadie se había atrevido a formular. Vadear un río o salvarlo gracias a un puente es dejar atrás esa pregunta que inmediatamente queda obsoleta ante el enigma inabarcable que supone la tierra virgen. Un puente une lo que siempre estuvo separado por lógica. Construirlos es desafiar lo razonable. No resignarse a que la separación venza, por ser siempre intentar menos en vez de más la estrategia que parece ahorrarnos el fracaso. Mientras llegue la crecida del río tendremos un paso franco para conocer la otra orilla. Mientras el agua no discurra furiosa entre ambos tendremos una forma de poder hablarnos. No compartimos la misma ruta. Soy para ti tan solo un desvío que te aparta de tus metas. Pero mientras el río esté detenido y no te veas exigida tendrás todos los momentos que quieras en mitad del tablero de cemento.



218.4.- Etapa 13 del CN del Guadiana. Pasarela sobre el Guadiana junto al Molino del Comendador (Luciana - Ciudad Real).

Desde el cauce la pasarela no parece mucho más razonable. El puente parece justificarse por la necesidad de salvar un desnivel, siendo no obstante un accidente geográfico menor que podría haberse solventado con una carretera, quizás con un vado central, en el eje del río. A fin de cuentas este parece detenerse manso junto a la escollera instalada para lograr una plataforma seca desde la que trabajar. Construido con mampostería de piedra del mismo río imbuida en argamasa, tal vez también cemento para darle solidez al conjunto, su aspecto mejora respecto a la que se obtiene desde el propio tablero. Los ojos son rectangulares, ofreciendo el mínimo perfil posible en la dirección de la corriente para minimizar el empuje de las aguas durante las avenidas. Hay huellas de buldozers en la arena. El agua no ha mojado aun en la práctica totalidad de la superficie del cauce, por lo que nada ha podido borrar las marcas dejadas por la maquinaria. El molino parece una garita para la vigilancia del cruce. No es un símil tan desacertado, porque esta pasarela permite el paso a una zona de tránsito muy restringido, como pude comprobar días después.



218.5.- Etapa 13 del CN del Guadiana. Río Guadiana a la altura del Molino del Comendador (Luciana - Ciudad Real).

En este punto el río tiene dos brazos. El primero de ellos, el situado más al este, sino fuera por su intenso e inequívoco color verde, parecería una colada de lava solidificada, o un reguero de barro espumeante. Tampoco el verde, que desmiente ambas hipótesis, contribuye mucho a darle un aire de naturalidad. La imagen es sorprendente. Se diría que una barricada de tierra y piedras ha logrado detener al río. Doy gracias a quien fue capaz de semejante proeza porque me ha procurado una imagen muy de mi gusto.




218.5.- Etapa 13 del CN del Guadiana. Pasarela sobre el Guadiana junto al Molino del Comendador (Luciana - Ciudad Real).


El otro brazo es más de lo mismo. Aunque aquí el río no parece detenerse por su viscosidad sino por la lógica del relieve. Incapaz de superar el desnivel de la plataforma del puente. La extrañeza surge cuando uno se pregunta por donde avanza el río entonces. ¿A través de un brazo que no he logrado ver?¿De forma subterránea?¿Se ha detenido realmente en espera de las lluvias de otoño? En pocos metros el río Bullaque vendrá en socorro del Guadiana, y cesarán estas imágenes de embolias fluviales. No se de que otra forma definirlas.

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